miércoles, 21 de mayo de 2008

SALMO DE LA TELEVISIÓN

La televisión es mi pastor, nada me faltará.
En delicados sillones me hará descansar;
me desviará de la fe; destruirá mi alma.
Me guiará por sendas de sexo y violencia
por amor al patrocinador.
Aunque ande en valle de sombra de mis
responsabilidades cristianas,
no temeré interrupción alguna
porque la televisión está conmigo.
Sus colores y control remoto
me infundirán aliento.
Aderezas comerciales delante de mí
en presencia de mi mundanalidad.
Unges mi cabeza con humanismo y
materialismo; mi codicia está rebosando.
Ciertamente la flojera y la ignorancia
me guiarán todos los días de mi vida;
y en mi casa mirando televisión moraré
por largos días.

3 comentarios:

nerlin rojas rojas dijo...

que hermoso jovenes llegar a comprender esto ....bendiciones

esther dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
esther dijo...

en realidad es cierto lo que esta escrito.la television es un enemigo que lentamente te lleva al vacio.